¿Tengo síndrome postvacacional?
Mucho se hablado sobre este síndrome y especialmente en el mes de septiembre , a la vuelta a la rutina diaria.
Muchas personas tienen dificultad a la hora de readaptarse a las demandas del día a día tras el parón de las vacaciones , acusando por ello un malestar significativo.
El síndrome postvacacional se caracteriza por la aparición de una serie de síntomas entre los que destacan:
– tristeza
– angustia
– miedo
– irritabilidad
– ganas de llorar
– dificultad para tomar decisiones como antes
– sensación de bloqueo
– falta de concentración
– dificultad para organizar ideas y por tanto, sensación de caos.
No hay que confundir el síndrome postvacacional con el esfuerzo extra que empleamos al volver a incorporarnos a las rutinas que hemos dejado atrás, la autopercepción de más lentitud, desgana o el cansancio propio de los primeros días.
Para la mayoría de las personas, estos síntomas remiten normalmente a lo largo de la primera semana de nuestra incorporación al trabajo.
Si pasado este tiempo los síntomas no remiten, ésto seguramente se debe a que el sujeto no estaba bien en su trabajo o en algún otro aspecto de su vida, con anterioridad a las vacaciones.
En efecto, si la insatisfacción laboral, el mal ambiente entre compañeros o jefes o el hastío estaban teniendo lugar antes, es fácil que, al volver a un entorno que para nosotros es aversivo, se produzca un rechazo al mismo y por tanto, como defensa, surjan los síntomas.
Ésto puede dar lugar a una futura depresión si los síntomas no desaparecen ,debido a que el mal ajuste, ya era la nota habitual dentro de la vida de la persona.
Por ello, si éstos síntomas continúan a lo largo de varias semanas, sería recomendable pedir ayuda, para descubrir cómo se ha gestado el malestar a lo largo del tiempo y sobre todo, buscar soluciones a las situaciones que al individuo le resulta difícil de manejar.
En este caso, la vuelta al trabajo no es más que un factor precipitante a una situación aversiva que la persona ya venía manteniendo a lo largo del tiempo.