Conflictos en la pareja: cómo prevenirlos
Los conflictos en la pareja es una de las demandas más solicitadas por los psicólogos hoy en día.
Cada vez, la gente está más concienciada de la importancia de tener una relación de pareja satisfactoria para estar bien con nosotros mismos.
Éstos son algunos de los OBSTÁCULOS Y DIFICULTADES EN LA PAREJA que los psicólogos, en nuestras consultas nos encontramos más frecuentemente:
*Problemas para INTERPRETAR SIGNIFICADOS:
Éste es un tema de vital importancia, y tiene que ver con nuestras HABILIDADES DE COMUNICACIÓN así como nuestro propio sistema de creencias.
Lo explicaré con un ejemplo:
Es viernes, y Juan llama a María por teléfono después del trabajo para hablar sobre los planes de esa tarde-noche.
María le dice que está tomando algo con dos compañeros del trabajo, y que no ha pensado en nada en concreto para hacer con Juan más tarde. Le dice que quiere ir a casa y echar una siesta y luego no sabe.
Significado de Juan ante la respuesta de María:
«Sale de trabajar y se va con sus compañeros, luego quiere descansar: Está claro que, en lo último que piensa es en mí.» «Si no tomo yo la iniciativa, ella no haría nada» «No me necesita». «No está involucrada en la relación tanto como yo».
Con todos estos pensamientos y creencias sobre lo que tiene María en su cabeza , es seguro que Juan se sentirá mal.
Por tanto, es muy importante que entendamos que, cuando nos sentimos mal por lo que hace/dice nuestra pareja, es por el SIGNIFICADO que le damos a lo que hace/dice, y no al hecho en sí.
*Problemas de confianza:
Tanto la confianza por exceso: «nos lo tenemos que contar todo» como por defecto, hace que, a la hora de relacionarnos surjan discusiones producidas por recelos.
La confianza no es algo que esté al 100% o nada. No es cuestión de todo o nada, y muchas veces, es nuestra propia falta de confianza en nosotros mismos, lo que nos hace mirar con recelo a nuestra pareja.
*Diferencias en VALORES:
Los conflictos en este caso se pueden dar cuando, por ejemplo, un miembro de la pareja valora mucho estar con su familia y el otro no. O cuando se dan importancia a diferentes cosas, como que uno valore formarse y seguir aprendiendo cosas y el otro no.
Es muy importante aquí, el respeto por los valores del otro, dejar un espacio para que, ambos, por separado, sigan creciendo como personas, y puedan seguir haciendo aquello que es importante para ellos.
*Dependencia/Independencia:
Las fuentes de gratificación fuera de la pareja, hace que el otro se sienta más independiente, al tener una vida más enriquecedora por él mismo.
Como contraposición, el miembro de la pareja que centra toda su fuente de gratificación en la relación, se va a sentir más dependiente de que el otro esté a su lado para poder sentirse bien.
Los conflictos aquí, se pueden subsanar negociando, es decir, pactando y llegando a acuerdos que sean satisfactorios para ambos. Entendiendo la posición del otro, y sobre todo, entendiendo, que, lo que el otro hace, no «me lo hace a mí», sino que le mueven otros propósitos.
Ejemplo: El hecho de que uno quiera ir a visitar a sus padres de vez en cuando al salir del trabajo, no hace que «le deje tirado a su pareja» sino que, le mueven otros intereses y deseos que, en ningún caso, ponen en riesgo la relación, sino todo lo contrario: La enriquecen.
*Deseo de que el otro adivine tus deseos:
Es importante ser asertivos para pedir, proponer, expresar aquello que necesitamos, en lugar de pensar que, » Si pensara más en mí, sabría lo que necesito, o lo que me pasa».
La expresión de nuestros propios deseos y necesidades, es algo lo suficientemente importante como para dejarlo en manos de terceras personas.
Somos nosotros los que tenemos la responsabilidad de tomar parte activa en el proceso de procurarnos nuestras necesidades y motivaciones.