4 Consejos de Terapia Cognitiva Conductual que puedes empezar a usar hoy

Begoña Fernández Psicóloga de Madrid es experta en Terapia Cognitivo-ConductualPremio Doctor Gómez Ulla a la Excelencia Sanitaria 2019

 

¿Te sientes atrapado en un ciclo de pensamientos negativos? ¿Te cuesta gestionar la ansiedad, el estrés o la tristeza? La Terapia Cognitivo-Conductual es una corriente terapéutica altamente eficaz, avalada por más de 20 años de experiencia en mi centro, para ayudar a las personas a transformar su bienestar emocional.

Hoy te explicaré cómo funciona y te ofreceré algunas técnicas que puedes aplicar en tu vida diaria. Si necesitas apoyo, no dudes en contactar conmigo; como especialista en Terapia Cognitivo Conductual, estoy aquí para ayudarte.

La Terapia Cognitivo Conductual se basa en la idea de que nuestros pensamientos, emociones y comportamientos están profundamente conectados.

Cuando atraviesas una situación estresante, es probable que tus pensamientos automáticos distorsionados afecten tu bienestar emocional. ¿Te has dicho a ti mismo alguna vez “no soy lo suficientemente bueno” o “nunca podré lograrlo”?
Estos pensamientos negativos no solo te afectan emocionalmente, sino también en tu forma de actuar.

La Terapia Cognitivo Conductual te ayuda a identificar esos patrones negativos, a desafiarlos y a reemplazarlos por pensamientos más equilibrados. Si sientes que estos patrones de pensamiento están afectando tu vida, te invito a reservar una sesión en mi centro.

Consejo práctico: Anota tus pensamientos negativos automáticos cuando te sientas ansioso o triste y pregúntate: “¿Es esto 100% cierto?”. Desafiar tus pensamientos es el primer paso para retomar el control. Si necesitas ayuda para identificar estos patrones, trabajaremos juntos para mejorarlos.

Te comparto dos de las técnicas más utilizadas en la Terapia Cognitivo Conductual, que puedes empezar a aplicar hoy mismo para mejorar tu bienestar:

Reestructuración cognitiva: Esta técnica te ayuda a identificar y cuestionar pensamientos automáticos negativos. En lugar de asumir lo peor de cada situación, puedes desafiar tus pensamientos distorsionados y buscar una perspectiva más realista. Por ejemplo, en lugar de pensar «Siempre fracaso», podrías replantearlo como «He tenido dificultades, pero también he tenido éxitos».

Consejo: La próxima vez que te enfrentes a pensamientos negativos, escribe el pensamiento y reformúlalo en algo más positivo y equilibrado. Si te resulta difícil hacerlo por ti mismo, puedo guiarte para que apliques esta técnica en tu vida diaria.

Exposición gradual: Esta técnica es especialmente útil para tratar fobias y ansiedad. Te ayuda a enfrentar tus miedos de manera progresiva. Por ejemplo, si tienes miedo de hablar en público, puedes empezar practicando frente a amigos cercanos y, poco a poco, ampliar el grupo hasta sentirte más cómodo.
Consejo: Haz una lista de situaciones que te generan ansiedad o miedo, ordenándolas de menos a más intensas. Comienza enfrentando las más fáciles.

La Terapia Cognitivo Conductual es ideal para personas que experimentan ansiedad, depresión, TOC, fobias y otros trastornos emocionales.

Es un enfoque terapéutico que no solo alivia los síntomas, sino que también ofrece herramientas prácticas para abordar y resolver estos problemas de forma sostenible.
En mi centro, he visto cómo la Terapia Cognitivo Conductual ha ayudado a muchas personas a superar barreras emocionales importantes. Un ejemplo común es el de una persona que, con ansiedad social severa, aprendió a gestionar su miedo a través de la reestructuración cognitiva y la exposición gradual.

Existen algunos mitos que rodean la Terapia Cognitivo Conductual y es importante aclararlos:

Mito 1: “La Terapia Cognitivo Conductual es solo pensar en positivo.” La Terapia Cognitivo Conductual no es simplemente cambiar tus pensamientos a positivos de forma superficial. Se trata de cuestionar pensamientos irracionales y reemplazarlos por interpretaciones más equilibradas y basadas en la realidad.

Mito 2: “La Terapia Cognitivo Conductual funciona de inmediato.” Aunque esta terapia puede generar mejoras en un tiempo razonable, no es un cambio instantáneo. Es un proceso gradual que requiere tiempo y compromiso.

Si estás considerando la Terapia Cognitivo Conductual, aquí tienes algunos pasos para empezar con buen pie:

Consejo 1: Lleva un diario de pensamientos. Anotar los pensamientos y emociones que experimentas diariamente puede ayudarte a identificar patrones negativos. Este es el primer paso hacia el cambio.

Consejo 2: Busca un terapeuta especializado en Terapia Cognitivo Conductual. Si sientes que tus pensamientos te están sobrepasando, trabajar con un psicólogo especializado en Terapia Cognitivo Conductual puede proporcionarte la estructura y guía que necesitas.

Soy Begoña Fernández y si sientes que tus pensamientos negativos están afectando tu bienestar, mi centro de psicología, con más de 20 años de experiencia, está aquí para ofrecerte la ayuda que necesitas. Juntos podemos trabajar para que retomes el control de tu vida emocional.

Y recuerda que la Terapia Cognitivo-Conductual es una corriente poderosa para transformar tu vida emocional y no se trata solo de cambiar tu forma de pensar, sino de aprender a manejar las situaciones cotidianas de una manera más saludable y efectiva.

Somos un Centro autorizado por la Consejería de Sanidad y Consumo Comunidad de Madrid con Número de Registro CS7737.